domingo, 19 de diciembre de 2010

Hallan sopa de hace 2.400 años en una tumba china


Un equipo de arqueólogos chinos descubrió una sopa con 2.400 años de antigüedad en el interior de un recipiente de bronce hallado en una tumba de la primera capital de la civilización china, Xian, en el noroeste del país.

El diario oficial «China Daily» recoge el hallazgo del Instituto Arqueológico de la provincia de Shaanxi, cuyo equipo descubrió la sopera en el interior de una tumba del periodo de los Estados Combatientes (475-221 a.C.) en el lugar donde se está construyendo la segunda fase del aeropuerto capitalino de Xianyang.

«Es la primera vez que los arqueólogos chinos desentierran un recipiente con una sopa de huesos en su interior», señaló el arqueólogo jefe del yacimiento, Liu Daiyun, al rotativo.

Liu explicó que en total hallaron tres recipientes. El que contenía la sopa de huesos de animal tenía tres patas, mientras que otro contenía un líquido inodoro que creen era un tipo de vino en la antigüedad. Con el paso del tiempo, la sopa ha adquirido el tono verdoso del cardenillo, la pátina tóxica que se forma en las superficies de bronce.

Científicos polacos presentan un súper-microscopio electrónico


Un grupo de científicos en Polonia ha completado las pruebas de TITAN CUBED 80-300, un microscopio electrónico de transmisión de alta resolución.

Esta herramienta avanzada permite realizar caracterizaciones rápidas y precisas de estructuras semiconductoras utilizadas en la producción de láseres y diodos y pruebas más minuciosas en materiales con aplicaciones en espintrónica y nanotecnología.

Parte de la financiación procedió del Programa Operativo para la Economía Innovadora de la Unión Europea, perteneciente al Fondo europeo de desarrollo regional (FEDER). El programa Economía Innovadora presta apoyo a proyectos relacionados con la Investigación y el Desarrollo (I+D) y las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

La vez que se curó el sida


Es americano y hasta hace tres años y medio era seropositivo. Ahora no se puede decir lo mismo, porque lleva todo este tiempo sin rastro del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en su organismo. Un periodo que hace que su caso, que estuvo en boca de toda la comunidad médica en 2008 cuando un equipo de la Universidad Charité Medical de Berlín anunció que había vencido al virus gracias a un trasplante de médula, vuelva a dar que hablar.

Los años transcurridos sin que haya aparecido de nuevo la infección parecen indicar que el paciente está curado del sida definitivamente y que no fue cosa de un día. Sin embargo, los científicos son escépticos. Un trabajo, publicado en 'Blood', analiza la situación.

La historia fue la siguiente. El hombre, que ya había desarrollado el sida, enfermó de leucemia y el tratamiento con radioterapia y quimioterapia no fue eficaz. La única solución pasaba por un trasplante de médula -o de células madre sanguíneas-. Entonces, el equipo del hospital alemán, dirigido por Gero Hütter, decidió seleccionar a un donante que, además de compatible, presentaba una mutación genética -la delta 32 CCR5, que porta el 1,5% de la población y confiere una protección natural frente al virus-.

Cómo controlar un ordenador con los ojos


El tema de la tesis doctoral de Aleksandra Królak era el algoritmo que detecta los parpadeos. Mientras trabajaba en este proyecto, midió la fatiga de la gente que realizaba un trabajo intelectual sostenido durante varias horas, analizando los cambios en su ritmo de parpadeo.

Al mismo tiempo vio La escafandra y la mariposa, una película que narra la historia real de un hombre paralizado después de un accidente, que podía mover sólo un ojo y se comunicaba con su enfermera parpadeando; ella iba leyendo el abecedario y escribía las letras que él le indicaba.

"Mi idea era sustituir a la enfermera por un ordenador. Primero redacté un programa para detectar el parpadeo mediante una webcam. Y entonces pensé: ¿por qué no añadir un teclado en la pantalla que fuera resaltando las letras una después de otra?", dice Królak.

El ratón, banco de pruebas para curar el cáncer a medida


En 2008, el director del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), Manuel Hidalgo, fue uno de los firmantes en Science del primer mapa genético del cáncer de páncreas, uno de los más mortales.

Dos años después de aquel hallazgo, los casi 70 genes que se identificaron se han traducido en la definición de un tratamiento personalizado, que se ha aplicado a uno de los pacientes estadounidenses que participaron en aquel estudio y que ha logrado lo que pocas veces se consigue: que un enfermo de cáncer de páncreas haya superado los cinco años de supervivencia, no sólo manteniendo su calidad de vida sino, además, sin tener que recibir tratamiento.

En uno de los ejemplos más espectaculares de la investigación traslacional, la que pretende traducir con rapidez los hallazgos del laboratorio en el beneficio clínico del paciente, los autores del estudio, publicado en Molecular Cancer Therapeutics, realizaron un xenoinjerto del tumor de uno de los pacientes a un ratón que, obviamente, desarrolló un tumor con la misma expresión genética que el paciente. En ese animal probaron "17 o 18" fármacos distintos, según explicó Hidalgo a este diario, hasta encontrar aquel que modificaba uno de los genes alterados y lograba así la eliminación del tumor. El fármaco, la mitomicina, es un viejo conocido de la oncología, que ni siquiera está ya bajo patente.

Cuando el paciente del tumor original experimentó una recaída del mismo, sus médicos le aplicaron el tratamiento que había curado al ratón, con los excelentes resultados descritos en la revista.